La peluquera llevaba cuatro años cortando y peinando a millones de personas, y le encanta su empleo. Estaba segura de haber visto todo lo que su profesión podía ofrecer, pero entonces conoció a una joven y se dio cuenta de que no lo había visto todo.
La recibió en la peluquería con una sonrisa, viendo otro lío de pelo esperando a que lo conquistara. Pero cuando empezó a escuchar su historia, se dio cuenta de que esta adolescente tenía mucho que aprenderla, y ella no se imaginaba por nada eso.