Todos los días, en el camino al trabajo, el agente Sebastián pasa delante de una gran casa donde una chiquita lo saluda a través de su ventana. Pero un día, esta misma chiquita no lo saludó entonces supo inmediatamente que algo malo estaba pasando. Para comprobarlo, el policía se atrevió a romper todas las reglas y cuando consiguió entrar en su habitación, se encontró con unas pistas e indicios que le permitirían resolver el misterio.
Pero después de entrar allí, ya no estaba tan seguro de querer resolverlo…