El comedor estaba cada vez más concurrido, así que Courtney se puso en marcha de nuevo. Se apresuró para sacar los pedidos de los demás comensales a tiempo, por lo que no se dio cuenta de que aquel oficial de policía ya había salido. Sin embargo, cuando Courtney abrió la carpeta de cuero que se utiliza para realizar los pagos, descubrió además del suficiente dinero en efectivo para pagar la comida, una nota que le hizo temblar las rodillas. Estaba escrita en el dorso de la factura y estaba claramente dirigida a ella.